Vicepresidente libera de responsabilidad a Llorenti

García Linera adelanta su respuesta y reitera que se rompió la cadena de mando durante la represión de Chaparina.

El vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, confirmó haber recibido la notificación de la Fiscalía sobre el caso de la represión en Chaparina y aseguró que responderá lo antes posible. Sin embargo, adelantó que sus respuestas irán en torno a establecer que la orden dada a los policías el 25 de septiembre de 2011 no salió de voz del presidente, vicepresidente ni el ministro de Gobierno de entonces, Sacha Llorenti.

En conferencia de prensa realizada en Santa Cruz, el segundo mandatario fue consultado sobre el requerimiento emitido por la fiscal Patricia Santos el pasado lunes, reiterando que responderá bajo una línea que el Gobierno mantiene desde el mismo día de la represión policial, es decir, señalando que se rompió la cadena de mando.

“Sí, hace dos días recibí una carta de la Fiscalía pidiendo colaborar en la respuesta a tres preguntas y por su puesto responderemos en los siguientes días. Sé que debe ser rápido, de manera puntual y prudente en la perspectiva de coadyuvar en que ese juicio avance rápidamente (…) Me adelantó, nunca ni presidente ni vicepresidente ni ministro dimos orden de intervención a las cuatro de la tarde de ese domingo y mucho menos de maltrato. Las respuestas girarán en torno a ese principio que mantuvimos desde el primer día y vamos a colocar por escrito lo que sea necesario y lo que requieran para continuar con la investigación”, declaró.

García Linera dijo que este caso denota la retardación de justicia que se asume como un mal dentro de la sociedad boliviana. “Tenemos un principio, un juicio que tarda ya lleva injusticia; no puede haber tardanza, eso es lo que exigimos a nuestro sistema judicial, rapidez, prontitud y equilibrio en la toma de decisiones finales, pero rápido”, dijo.

La reacción de la dirigencia indígena llegó a través del presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) Adolfo Chávez, quien lamentó que el Ministerio Público envíe un cuestionario a García Linera y no se lo convoque presencialmente como cualquier otro ciudadano, denotando preferencias e incluso discriminación en el sistema judicial.

A su turno, el dirigente Lázaro Tacoó, en contacto con EL DIARIO, dijo que las palabras del Vicepresidente deslindando de responsabilidades al actual embajador del país ante la Organización de naciones Unidas (ONU), Sacha Llorenti, es una burla contra los pueblos indígenas.

“Si dice que no fueron ellos, entonces dará algún nombre, porque él dijo que sabía quién había dado la orden. Creemos que si bien la masacre de Chaparina era de conocimiento del presidente, del vicepresidente y del ministro de Gobierno, hoy embajador en la ONU, entonces debieron evitar la represión, hay responsabilidades y decir que no sabían o no conocían es como una burla al pueblo boliviano”, expresó.

El cuestionario enviado el lunes por la fiscal Santos responde a una petición del dirigente de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), Rafael Quispe, exigiendo que el Vicepresidente aclare a quién se refirió cuando dijo a los medios de comunicación el 29 de septiembre de 2011: “Nosotros ya sabemos lo que ha sucedido (…) No señores, no se dio la instrucción desde el Ejecutivo, la investigación va mostrar con claridad absoluta de dónde vino. Nosotros ya tenemos, pero internamente hemos hecho un conjunto de averiguaciones”.