El vicepresidente Álvaro García Linera ponderó la lucha unida del pueblo indígena - campesino que impidió en 2003 la entrega de gas a Chile y en 2008 la división de Bolivia.
En un acto de entrega de viviendas en el cantón Maca Maca, en el departamento de La Paz, García Linera rememoró esos hechos que calificó de "tristes" en la historia del país.
Manifestó que el 8 de septiembre de 2003, hace 10 años, comenzaron las protestas contra la entrega del gas boliviano a Chile y Estados Unidos, política que fue impulsada por el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, quien después de provocar una revuelta con más de 60 personas muertas y otras tantas heridas, fugó del país.
"El pueblo no aguantó y dijo basta", señaló y añadió que ese "gringo", refiriéndose a Sánchez de Lozada, había entregado a los "otros gringos" YPFB, Entel, los servicios de agua y energía. /ABI
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