Allí, un oficial de Policía reporta nuestra llegada a un superior. A los pocos minutos sale a nuestro encuentro un hombre vestido de traje que nos lleva en el ascensor hasta la misma puerta que la segunda dama de estado indicó en un SMS. Luego de golpear dos veces, Claudia abre, sonriente, y su calidez y la sencillez del departamento de dos habitaciones contrasta con tantos dispositivos de seguridad.
Es una persona elocuente. Revela que los meses de matrimonio han pasado volando, que está enamorada de su marido, pero que le estorban sus miles de libros. ¿Para cuándo la guagua? No está en planes aún, no hay tiempo ni espacio todavía, pero si Dios la manda es bienvenida y ella quisiera que sean mellizas, como fue su abuela. Esto en una corta visita, detallada a continuación.
¿No te molesta estar tan resguardada?
Me gustaría estar así nomás, pero entiendo que es por motivos de seguridad.
¿Cuántos guardias te custodian durante el día?
Hay una persona que me acompaña, pero está conmigo solo en lugares y momentos específicos, cuando hay una importante cantidad de gente; cuando estoy aquí en casa, ellos no están.
¿Cómo ha cambiado tu vida al convertirte en la esposa del vicepresidente?
No hubo un cambio drástico. Ahora la gente se acerca a saludarme o a darme un abrazo, pero eso te genera momentos gratos. En la seguridad si cambió, pero trato de realizar mis actividades rutinarias, ir al cine o al mercado.
Tienen 25 años de diferencia de edad, ¿la sentís?
Creyeras que no, somos muy compatibles, tenemos muchas cosas en común, las charlas. Incluso alguna vez el me dice que yo soy la abuelita porque prefiero quedarme en casa, en vez de salir a la calle.
¿Cómo han sido estos 10 meses de matrimonio?
Estoy más enamorada y más contenta. Me di cuenta de que el tiempo vuela porque siento que llevo muchos años con él, hemos logrado conocernos, encontrar equilibrios, identificar nuestros gustos y mañas. Cada día es una experiencia nueva.
¿Es difícil ser la esposa de la segunda autoridad del país?
Es que en realidad soy la esposa de Álvaro, el tema de la Vicepresidencia, al igual que el poder, es efímero y yo estoy casada con él y así quiero que la gente lo vea.
¿Cómo es su esposo, aquel que la población ve como un hombre muy serio?
Es muy atento y cariñoso, siempre está pendiente de cómo estoy, de cómo me siento, todo el tiempo me pregunta.
¿Sos celosa?
Más o menos, aunque intento no serlo porque confío en él y además no me da motivos.
¿Y él lo es?
Si lo es, no lo dice; él es muy tranquilo.
¿Viven con alguien?
No, vivimos los dos solos.
¿Cómo haces con la limpieza?
Una señora viene a ayudarnos. Sin embargo, las tareas domésticas nos la dividimos y de hecho debo reconocer que él es mejor cocinero que yo, y no se hace problema si debe tender la cama.
¿Quién lleva los pantalones en la casa?
Yo los llevo (risas).
¿Por qué?
Porque la mujer es el pilar fundamental del hogar e intento ocupar ese lugar, convertirme en la fortaleza de la casa, en un cimiento importante.
¿Se limita tu vida social a los actos protocolares?
Creo que trabajar desde joven me ha alejado de las discotecas. Nunca he sido bolichera, prefiero ir al cine o a algún cumpleaños de amigas de la universidad, del trabajo, del colegio. Se convirtió en un hábito que el fin de semana debía aprovecharse para trabajar.
¿Qué es lo más difícil de ser la esposa del ‘vice’?
Los comentarios malintencionados. Intento entender que si critican es porque no nos conocen y trato de que no me afecten. También son complicados los horarios porque uno quisiera estar más tiempo con su esposo, pero comprendo.
¿No lo ves mucho?
Intentamos almorzar juntos todos los días, pero siempre cenamos, él llega obligado a dormir a la casa (risas).
El ‘vice’ dijo que al cumplir el primer año de matrimonio ya habría bebé ¿lo están buscando?
Todavía no, tenemos algunas actividades que cumplir, pero no hay que decir que no porque a veces Dios manda y será bien recibido. No tenemos una fecha planificada, pero no será este año.
¿Ya te sentís preparada?
Sí, me siento preparada, aunque me gustaría esperar unos meses más.
¿Qué te gustaría que sea?
Me gustaría tener dos niñas, de hecho mellizas porque mi abuela es melliza y cuentan que van saltando una generación, así que veremos.
¿Te gusta estar pendiente de la moda?
Soy una mujer coqueta, como la gran mayoría, no exagero pero soy curiosa. Me gusta saber qué sacaron los diseñadores, cuál es el estilo que manejan, los colores que se están usando. No soy obsesiva, pero me gusta estar pendiente. Mi trabajo igual lo requiere.
Este sigue pareciendo el departamento de Álvaro García Linera, ¿no te incomoda tener tantos libros?
Soy la primera que dice que aquí no entra una guagua, porque no tenemos espacio. Hemos llegado a un acuerdo: vamos a sacar por lo menos la mitad de sus libros, ya no más libros en la sala ni en el dormitorio. Quiero decorar la casa con mi estilo.
¿Cómo es la relación con el presidente Evo Morales?
Mantenemos una bonita amistad. El tiene más actividades que cumplir, así que nos vemos muy poco fuera del protocolo.
Él es el más interesado en que tengas un bebé, una vez dijo que el ‘vice’ es matemático y no multiplica.
Es muy divertido. Dice que si no hay bebé, hay que devolver el regalo de boda, él nos regaló un cargador de bebé y nos pregunta cuándo vamos a usarlo.
¿Qué proyectos tienes?
Me gustaría conducir un programa de entrevistas. También, sin necesidad de que se vea en cámara, hacer más trabajo social, pero el tiempo aún no me lo permite
CLAUDIA FERNÁNDEZ
Cargo: Presentadora De Noticias
Edad: 25 Años
Familia
Nació en La Paz, hija de madre cruceña y padre chuquisaqueño. Tiene dos hermanos.
Trabajo
Lleva más de 10 años en los medios. Actualmente conduce el noticiario de mediodía y nocturno de Red Uno, además del de los sábados.
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