“Vice”: Evo ganó en 2002 y no Goni

El vicepresidente del Estado Álvaro García Linera, basado en “rumores” e “información extraoficial” afirmó ayer que las elecciones generales de 2002 fueron ganada por el Movimiento Al Socialismo (MAS) y no por Gonzalo Sánchez de Lozada, líder del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), quien ejerció la presidencia de Bolivia hasta octubre de 2003.

García Linera realizó una larga exposición en los medios estatales, en la que destacó el rol del Movimiento Al Socialismo en las jornadas de 2003.

Recordó que durante el conteo de votos de 2002 ocurrió un apagón en el que las cifras “cambiaron” para consolidar la victoria del candidato Sánchez de Lozada con 21 por ciento y dejando en el segundo lugar al entonces candidato, Evo Morales.

“En ese supuesto apagón, se dice no tengo las pruebas pero eso se rumorea por informaciones de gente que estuvo esas horas en el Órgano Electoral, que quien ganó fue Evo Morales el año 2002”, afirmó.

García Linera dijo que la noche del conteo se reunieron en la residencia presidencial el expresidente Jorge Quiroga Ramírez, Óscar Hassenteufel de la extinta Corte Nacional Electoral (CNE) y otras personas para celebrar con una botella de whisky los resultados electorales.

Por otro lado, el vicepresidente denunció que la Iglesia Católica, institución que a su criterio tenía “mucho poder político” fue usada por el Gobierno de Sánchez de Lozada y que el Movimiento Al Socialismo, en una decisión “histórica”, evitó un acuerdo propiciado por el clero.

“Evo decía que la firma del documento de la Iglesia sería legitimar la política que lleva adelante el Gobierno y propone el MAS dialogar en el marco de una modificación sustancial del tema hidrocarburífero”, acotó.

También se refirió al exalcalde de La Paz, Juan del Granado, y al gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, ambos opositores actuales, de quienes dijo que hicieron juego, desde sus posiciones, a las políticas de Sánchez de Lozada, incluso en momentos en que reprimía la insurrección popular contra su decisión de exportar gas por y para Chile, que dejó al menos 70 muertos y más de 500 heridos.