“Feminista en el sentido de un hombre esforzado por desmontar los mecanismos de dominación que se han constituido frente a la mujer”, reafirmó.
La autoridad explicó que entiende al feminismo como una corriente práctica e intelectual que busca desmontar los mecanismos de dominio, de imposición, de violencia y de abuso de los varones hacia las mujeres.
“Soy un hombre que asume conscientemente la batalla y soy una persona que busca desmontar estos mecanismos de dominación y asume, valora y respalda la lucha de las mujeres contra los mismos”, manifestó.
Dijo que sí bien las lucha de las mujeres conquisto espacios en la vida pública y política, todavía se arrastran algunas `taras` sociales como la violencia contra las mujeres y el imperativo machismo existente en la vida cotidiana y familiar.
“Es parte de la batalla el que hayan mujeres respetadas y valoradas en el ámbito de la familia y del trabajo y deben ser igualmente cuidadas”, afirmó.
García Linera destacó y felicitó la organización de las mujeres albañiles en un sindicato.
Señaló que es necesario que los varones sean “reeducados” porque de acuerdo a los roles impuestos por la sociedad, la mujer es la que cocina, lava, plancha, cuida a los niños, gana menos, “nos hemos acostumbrado a eso como si fuera algo natural, es decir, a la jerarquía y hay que reeducarnos en este reconocimiento de la igualdad”, complementó.
“Esta es una revolución dentro de la revolución, hay que reeducar a los varones en otra lógica de entendimiento, en la forma de valorar al varón y a la mujer en el colegio y en el trabajo. Se requiere de una revolución en los preceptos lógicos de la vida para que encontremos una igualdad mucho más satisfactoria”, agregó.
En esa línea, García Linera, realizó cuatro recomendaciones a las mujeres: el primero, que nunca una mujer dependa económicamente de un varón; segunda, que la mujer nunca cambie sus objetivos de vida por amor a un varón; tercera, que la mujer mantenga su espacio de autonomía y no lo entregue todo; y la cuarta recomendación, reeducar al varón.
“Es una batalla que no tiene fin, es una realidad que no va a cambiar fácilmente, pero si queremos que la siguiente generación sea distinta, hoy, esa mujer tiene que pelear para que su hija, mañana, no sufra como ella ha sufrido”, enfatizó.
“El mundo que nos rodea es plenamente machista y llevamos la huella de las circunstancias. Lo interesante es que en los últimos tiempos hubo batallas muy fuertes de las mujeres para conseguir derechos jurídicos, derechos políticos y, ahora, estamos en la conquista de los derechos económicos y culturales; pero hay ámbitos donde aún está presa como en la violencia contra la mujer”, dijo.
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