Ruge y silba el viento de mediodía entre las cuatro paredes del templo de Kalasasaya, mientras en la pampa altiplánica la paja brava se mece al compás del soplo invernal. “El tiempo no va a cambiar”, vaticina el alcalde de Tiwanaku, Marcelino Copana Alejo, a tiempo que explica las dos sorpresas que tendrán los novios ‘oficiales’ de la primera y única boda ancestral que celebrará un amauta de la zona.
Una irpaq’a y un ap’jatha, son las dos sorpresas que preparan los tiwanaqueños para Álvaro García Linera y su futura esposa, Claudia Fernández. La primera resume la pedida de mano del novio a la novia y tiene un acto que termina con una danza autóctona de los familiares y los novios. Esto es previo a la ceremonia misma del matrimonio.
La ap’jatha es el regalo que prepara la población para el futuro matrimonio; se trata de un presente que tiene especial significado en la nueva pareja porque “son cosas que les van a servir a los novios en su nueva vida”, resume el alcalde Copana.
La autoridad edil explicó que existe plena coordinación con autoridades de la Cancillería para toda la celebración, que estará a cargo del amauta Lucas Choque, autoridad espiritual de la comunidad de Tiwanaku.
Según Copana, toda la ceremonia ancestral tendrá una duración de 20 minutos aproximadamente en la que el amauta realizará una serie de actos, como la entrega de la pareja a la Pachamama, (deidad andina o madre tierra), y realizará preguntas a los contrayentes.
Ceremonial. Aquí los novios en un ritual del solsticio de invierno con ofrendas florales
Será una boda realmente única, como lo confirmamos con tres vendedores de artesanías que están afuera de las ruinas. Ellos explicaron, por separado, que nunca se realizan matrimonios ancestrales en esta zona turística. Recordaron que los únicos matrimonios que se realizaron en años anteriores fueron durante el solsticio de invierno, donde los propios comunarios son los que ofician de amautas.
Manifestaron que no es posible concebir una boda ancestral de dos personas que no tienen ni siquiera raíces andinas y menos pertenecen a alguna de las comunidades del municipio de Tiwanaku.
Según el alcalde de este poblado, ellos invitaron al vicepresidente Álvaro García Linera para que celebrara su boda en esta región. Admitió que nunca se realiza una boda de estas características, pero justificó este acto del 8 de septiembre “porque se trata del vicepresidente”. Aunque García Linera dijo, en una conferencia de prensa dedicada a este tema, que el Gobierno no intervenía en su matrimonio, el burgomaestre explicó que la Cancillería está encargada de todo.
El ‘vice’, por su parte, aclaró que se trata de la participación a título personal del director de Protocolo de ese despacho, Fernando Huanacuni, quien es considerado una autoridad espiritual entre las comunidades del altiplano y por ello dijo que su trabajo no está vinculado a sus funciones en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La otra autoridad que participa es el ministro de Culturas, Pablo Groux, quien es cuñado de Claudia Fernández y asumió la organización del festejo de la fiesta. Sobre este punto, el alcalde dijo que después del acto ceremonial en Kalasasaya, todos los invitados se trasladarán hacia la Laguna Verde, donde habrá una ‘balseada’, que es un paseo del nuevo matrimonio y después se iniciará la fiesta en la plaza principal.
La ceremonia es abierta a todo el público, pero aún así las invitaciones ya están siendo repartidas por la familia de la novia. A Santa Cruz llegaron por currier invitaciones a diez misses de Promociones Gloria, incluida Gloria de Limpias y su equipo, quienes arreglarán a Claudia.
Escenario. Este es el templo de las piedras paradas o Kalasasaya, donde se celebrará la ceremonia ancestral
El novio
El director de protocolo de la Cancillería está participando de la organización a título personal pues es autoridad espiritual”
Álvaro García Linera ı ‘vice’
APRESTOS
Existe plena coordinación con autoridades de la Cancillería para la celebración a cargo del amauta Lucas Choque”
Marcelino Copana ı Alcalde
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