El vicepresidente Álvaro García Linera admitió en una entrevista publicada ayer por el periódico El País de España que hasta el momento el gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS) no logró superar la divergencia que existe entre militantes declarados “evistas” y aquellos denominados “masistas”.
“Es un problema recurrente que arrastramos desde el ascenso al Gobierno. La mitad del voto del MAS (Movimiento Al Socialismo, partido de Morales), que apoya al presidente Evo, se desbanda a los tres meses. Algo así como que el evismo como proyecto es muy fuerte, pero el masismo tiene problemas”, comentó el Vicepresidente.
El domingo 29 de marzo, el proyecto político del Movimiento Al Socialismo liderado por Morales perdió en las urnas en La Paz. Ese fue el mensaje de los ciudadanos en el departamento, donde el partido oficialista perdió la Gobernación y la ciudad de El Alto, urbe que hasta antes de las elecciones regionales era considerada bastión del MAS.
Esa situación que no se había dado en las presidenciales, cuando la mayoría de los paceños y alteños dieron su voto de confianza para la segunda reelección del presidente Evo Morales. El Segundo Mandatario lamentó que ese apoyo al "evismo" no fuera reflejado en el apoyo a los candidatos del MAS en la elección de alcaldes y gobernadores.
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