Álvaro y Claudia unirán sus vidas por el sacramento de la Iglesia

Nota Publicada en Fides

Álvaro García Linera y Clauda Fernández decidieron unir sus vidas para dicha de sus familias y con la bendición de la Iglesia a nombre de Dios. La ceremonia por lo religioso será el domingo en la Basílica Menor de San Francisco.



Este sábado, el templo andino de Kalasasaya será el escenario del matrimonio ancestral entre el vicepresidente del Estado Álvaro García Linera y la periodista Claudia Fernández.


Para esta ceremonia se tiene previsto la presencia de unas 250 personas, incluidas autoridades de Estado e invitados especiales. Además se conoció que delegaciones de otras regiones del país arribarán al lugar para participar de la ceremonia




Asimismo se conoció que será servido es un ají de fideo que estará listo para la hora de servir la merienda.


El sábado 11 de agosto Álvaro García Linera y Claudia Fernández reunieron a los periodistas y revelaron algunos detalles de su matrimonio, en la oportunidad el Vicepresidente invitó a todo el mundo a su boda.


“Todo el mundo está invitado en Tihuanacu sin regalos, su presencia es el regalo y los recibiremos con mucho cariño y mucho agradecimiento”, dijo.

En esa oportunidad Fernández dijo que usará dos trajes de novia, uno para la ceremonia ancestral y otro para el domingo. “Es un traje especial, es muy bonito”, dijo sin dar detalles.

Según el padre Iván Bravo el matrimonio en un sacramento en la Iglesia porque la unión conyugal tiene su origen en Dios quien ha creado al hombre hizo una sola persona que necesita abrirse a los demás con la necesidad de comunicarse y que necesita compañía; no está bien que le hombre esté solo, hagámosle una compañera semejante a él (según Génesis Capítulo 2 Versículo 18”.

“El matrimonio es una institución del creador para realizar un designio de amor a la humanidad por medio de los esposos perfeccionen y se crecen mutuamente y colaboran con Dios en la procreación de nuevas vidas”, afirmó.

También el matrimonio es una alianza por la cual el hombre y la mujer se unen libremente para toda la vida con el fin de ayudarse mutuamente, con el fin de procrear y educar a los hijos. “Esta unión basada en el amor que implica un consentimiento interior y exterior es tanto bendecida por Dios al ser sacramentado hace que el vínculo conyugal sea para toda la vida y que nadie lo pueda romper”, dijo en una entrevista con radio Fides.