Los gastos del acto y el complejo de Tiwanaku que utilizarán para su boda Álvaro García Linera y Claudia Fernández generan críticas de en oposición y preocupación de las autoridades locales sobre las medidas de seguridad previstas para la preservación del sitio.
La diputada de Convergencia Nacional Norma Piérola anunció que enviará al ministro de Culturas, Pablo Groux, una carta en la que pedirá se explique “de dónde sale la potestad para utilizar un sitio tan importante como Tiwanaku para una ceremonia nupcial”.
La Razón intentó comunicarse con la autoridad, pero la encargada de Comunicación, Silvana Saavedra, explicó que la administración no participa de los actos de organización. Para la asambleísta, el encargado de esta cartera “debería preocuparse por preservar el sitio arqueológico”.
En tanto, Elizabeth Reyes, de Unidad Nacional, dijo que la decisión de dónde uno se casa es de la pareja, “pero esperemos que no se utilice este hecho de manera política y que se tenga el debido cuidado con las ruinas”.
Luis Callisaya, administrador del sitio sagrado, aseguró que el templo sólo puede albergar a 300 personas. “Estamos esperando comunicarnos con (Fernando) Huanacuni para terminar de coordinar los detalles de preservación. Solicitamos que el Ejército pueda dirigirse al lugar para hacer un cordón de seguridad del lugar”. El alcalde de Tiwanaku, Marcelino Copaña, dijo a La Razón que todo está previsto. “El patrimonio no se va a tocar y se están resguardando las piezas arqueológicas”.
El Alcalde de Tiwanaku colabora en la ceremonia
Pese a que los novios confesaron que emplearán sus ahorros para costear la boda, la diputada de Convergencia Norma Piérola afirma que la ceremonia “le costará al país”.
“No sé si el Vicepresidente ganará tanto dinero como para invitar a miles de personas a su boda”, dijo ayer. El día del ensayo de la ceremonia (lunes) se vio un vehículo oficial de la Vicepresidencia que acompañaba a los organizadores.
En tanto, el alcalde de Tiwanaku, Marcelino Copaña, aseguró a La Razón que no se emplea dinero de su dependencia para la ceremonia y que se recurre al “ayni” o ayuda mutua. “Ésta es una tradición ancestral en la que todos contribuyen. Yo estoy cooperando con la organización y estoy disponiendo mi personal para que ayude”, acotó.
Para el acto religioso se enviaron 600 invitaciones
La empresa Ximena Ximénez se encargará de los arreglos en la basílica de San Francisco, el sábado, para la boda religiosa del vicepresidente Álvaro García Linera y Claudia Fernández. A la ceremonia asistirán 600 personas.
Vanessa Ormachea, una de las encargadas de la compañía, explicó que se repartieron 600 invitaciones para este evento. Mañana llegará de Santa Cruz un equipo que se unirá a otro de La Paz que colabora con la logística. La especialista aseguró que Fernández está cuidando todos los detalles.
Sobre la seguridad, informó que estará a cargo del Gobierno. “Corresponde a una avanzada. Ellos (el Gobierno) están viendo de cerca esto, por la seguridad de las dos personas. Nosotros nos encargamos del protocolo y arreglo”, aclaró.
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